Primero que nada, ¿a qué nos referimos al hablar de videojuegos indie?  La palabra indie está ligada al concepto de «juego independiente», es decir, un término que, como en el caso del cine, sirve para marcar que el origen de un producto no está en un estudio con presupuesto millonario, sino más bien en el de una compañía con muy pocos miembros y recursos técnicos o financieros. Obviamente, esa limitación trae aparejada una serie de características intrínsecas a estos juegos, que ni en duración ni en contenidos pueden equipararse con los grandes títulos populares que llegan a las tiendas año a año: Call of Duty, FIFA, Assassin’s Creed, etc.

Otro de los elementos distintivos de un juego indie es su aporte al avance de la industria, creando nuevas formas de juego que casi siempre giran alrededor de ideas innovadoras y disruptivas. Es más fácil ver un gameplay realmente original dentro del ecosistema de estudios independientes que dentro de las compañías más grandes, ya que sus ataduras creativas prácticamente no existen. Son, casi en todos los casos, desarrollos con un alto contenido conceptual, que se pueden permitir un posicionamiento ante cuestiones sociales y políticas.

Ahora bien, donde realmente sitúan buena parte de su éxito es, también, en el abanico de precios en el que se mueven: lo normal es disfrutar de estas pequeñas obras de arte por precios mucho más accesibles que los de los grandes juegos. Eso sin contar que estos títulos están presentes (casi siempre) en una buena cantidad de plataformas al mismo tiempo, ya que no suelen exprimir al máximo las capacidades gráficas y tecnológicas del hardware más avanzado.

Centrémonos en la actividad nacional. La industria de los videojuegos en Argentina cuenta con casi 1500 profesionales en actividad, según el reporte anual de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos de Argentina (ADVA). En ese contexto, Google creó el Indie Games Fund, un programa con el objetivo de apoyar a desarrolladores independientes a través de la distribución de fondos de hasta u$s2 millones .

Los ganadores de este apoyo fueron AVIX Games y Agonalea Games. Nico Castez, CEO y fundador de AVIX, señaló que esto les dio la oportunidad de encarar nuevos proyectos y contratar más personal gracias al respaldo de la financiación.

AVIX es un pequeño equipo argentino de 6 personas que nació hace 9 años en La Plata con el objetivo de crear y publicar juegos, sumando más de 60 a la fecha. Por su parte, Agonalea Games es un estudio de juegos híbrido-casual, ubicado en Buenos Aires, que nació hace dos años en plena pandemia y está conformado por 6 personas que dejaron sus trabajos para emprender en este estudio.

“El mercado de América Latina tiene grandes talentos y mucho potencial de crecimiento. Sin embargo, existen varios desafíos que enfrentan los pequeños estudios independientes para crear grandes juegos y escalar su negocio”, indicó Daniel Trocoli, Head of Games Business Development para Google LATAM y agregó: “El objetivo es ayudar a los pequeños estudios de juegos nacidos en la región, con fondos y conocimientos para construir y hacer crecer sus negocios en Google Play”.

Nico Castez, fundador y parte del equipo Ávix, destaca, en cuanto a las condiciones de su empresa, que el trabajo remoto facilitado por la época pospandémica  ‘‘ayuda mucho si queres trabajar con gente que no necesariamente está en tu ciudad. Eso es interesante y le abre la puerta a trabajar a gente que quizás en su ciudad no tienen ningún estudio’’

En cuanto a los juegos en particular, aquí tenemos una lista de algunos destacados en este año. ¿Conocés o has jugado algún otro?

SEASON: A letter to the future

Te introduce en el viaje de una joven que tiene la tarea de registrar la mayor cantidad de información posible sobre un mundo único. En este juego, es posible fotografiar, tomar notas y pedalear en tu bicicleta en paisajes idílicos.

Deliver Us Mars

Se trata de la continuación del viaje espacial de KeokeN Interactive, que nos lleva al planeta rojo en una misión imposible que tiene al destino de la humanidad en juego.

Wanted: Dead

Este juego es una fantasía que mezcla el buen shooter con gore. Tomas el control de la teniente Hannah Stone, una policía de Hong Kong que forma parte de la Unidad Zombie de la policía de la ciudad. Con un estilo cyberpunk y toneladas de sangre, la espectacularidad de las batallas reina por todo lo alto.

Atomic Heart

Aquí, toca visitar una peculiar Unión Soviética. La madre Rusia se encuentra en la apoteosis tecnológica del mundo, pero todo ello cambiará cuando se rebelen los androides.

Storyteller

Lleva el sello de Annapurna Interactive, lo cual ya obliga a prestar atención. Storyteller es una propuesta que nos muestra cuentos en un libro y la tarea será la de ordenar los eventos para que se cumpla la sinopsis que aparece en pantalla.

Citizen Sleeper

Con una marcada estética cyberpunk, nos ponemos en la piel de un trabajador de una estación espacial sin ley que intenta cambiar el futuro al mismo tiempo que huye de su pasado. La ramificación de la trama es infaltable.

Coffee Talk Episode 2: Hibiscus & Butterfly

Es la continuación, sin muchas novedades, de la propuesta en la que un barman que atiende los pedidos de bebidas de sus clientes y escucha sus problemas cotidianos. La peculiaridad: todo sucede en un mundo en el que las criaturas de fantasía son reales, pero en la actualidad.

The Last Case of Benedict Fox

Una de las joyas del año es The Last Case of Benedict Fox. El título nos propone una trama que bebe directamente de una fuente tan rica de conceptos como Lovecraft.

Planet of Lana

Uno de los indies más llamativos que nos esperan en 2023. Planet of Lana nos lanza a un planeta en el que los humanos son apenas un fugaz recuerdo. La humanidad vivía en perfecta armonía con la naturaleza, pero ese equilibrio se ha roto. Nuestro deber es recuperar esa relación.